Una de las limitaciones que tenían los cajistas a la hora de componer páginas con tipos de fundición era la de compensar la alineación de los márgenes.
Cuando una línea abre con comillas, signos de admiración, interrogación y demás, se produce un pequeño mordisco en el margen. Lo mismo sucede con los enguionados de final de línea.
Hacerlo manualmente supone un esfuerzo impensable y gracias al tratamiento digital de la tipografía la puntuación colgante es muy fácil de conseguir.
La mayoría de programas de composición de páginas tienen la opción de compensar esos caracteres sobresalientes para que la caja de texto tenga mayor homogeneidad. En Adobe InDesign esta opción se llama Alineación óptica de margen y permite alinear los caracteres según su tamaño. Hay letras siempre complicadas de alinear como la «W», cuyas astas inclinadas hacen difícil encontrar su sitio. Las capitulares merecen un capítulo aparte, pero juegan un papel muy importante en la alineación del margen, precisamente por atraer la atención del lector en primera instancia. Un par de ejemplos sin puntuación colgante y con ella.

Extraído del suplemento Dominical de El País, domingo 10 de Enero de 2010. He añadido un par de guías verticales para apreciar los caracteres que rebasan los límites de los márgenes: