Siguiendo con aspectos menos evidentes al primer vistazo de un texto, voy a repasar algunos casos de tipografía y composición que merecen atención:

Líneas demasiado largas
A pesar de que la percepción de líneas de texto en papel o en pantalla sea ligeramente diferente, hay una norma que funciona bien para facilitar la lectura: usa líneas de texto de aproximadamente diez-doce palabras o alrededor de ochenta caracteres. Al ojo le cuesta más seguir el hilo de la lectura si las líneas son demasiado largas. Un impagable recurso para saber más sobre el tema es el libro ¿Qué ocurre mientras lees? de Gerard Unger y publicado por la exquisita editorial valenciana Campgràfic.

Interlineado escaso
A veces hay que condensar mucho texto en poco espacio y una de las primeras tentaciones es cerrar el interlineado para que quepa. Mala idea, se multiplica la posibilidad de crear ríos y se dificulta la lectura. Comprueba que no hay choques entre ascendentes y descendentes:

También son foco de problemas en interlineados muy cerrados los caracteres volados, como los superíndices, las llamadas de nota y, sobre todo, las comillas inglesas.
Como todo en la vida, hay fuentes más ahorradoras que otras en lo que a espacio se refiere. A la izquierda tienes un ejemplo de texto compuesto en Palatino a 12 puntos sobre un interlineado de 14 puntos y a la derecha el mismo texto compuesto en Times con las mismas especificaciones:

palatino times

¿Es una “o” o es un “cero”?
Si estás componiendo un texto en el que hay abundancia de números, códigos o referencias escritos como cifra, hay que ser cuidadoso con la elección de la tipografía. Mejor elegir una cuyo cero y letra o están bien diferenciados.

¿Números mayúsculos o minúsculos?
Aunque no se utilice esa denominación para los números, sí es cierto que existen dos variedades en lo que a composición de texto seguido afecta: números modernos y números elzevirianos (los Elzevir fueron una familia de editores holandeses del siglo XVII).

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Al tener ascendentes y descendentes como las minúsculas, los números elzevirianos se integran mejor en un texto seguido pero se hacen demasiado evidentes en tablas, ilustraciones técnicas o textos científicos. Un ejemplo con elzevirianos a la izquierda y modernos a la derecha:

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Para el próximo cafetito otra dosis de microtipografía…