Seguro que alguna vez habéis experimentado este efecto óptico cuando hay dos espejos enfrentados y algo entre medias. Se llama reflexión infinita. El otro día me sucedió lo mismo pero sin espejos. Empleando una herramienta de colaboración a distancia –Adobe Connect– se realimentó a sí mismo con la imagen de mi escritorio, y salió esto:

Curioso.