En esto del diseño hay que hacerse un nombre. Y yo decidí hacérmelo de madera. En el caso de que la puerta de entrada a la oficina fuera de cristal esmerilado, como las de los detectives del siglo pasado, otra opción habría sido de contratar a un rotulista… si es que queda alguno.
Manos a la obra. Los ingredientes son:
- Un trozo de madera de haya reciclado de un cajón antiguo
- Un PDF con el logotipo
- Una fresadora CNC que grabe el logotipo en la madera
- Un amigo que sepa manejar la fresadora y me invite a comer mientras la máquina hace su trabajo (en mi caso ese amigo se llama Carlos Callejas).
- Un ratito de cera y tinte para madera.
Colocamos la tablita en la base de la máquina y ponemos en marcha motores:
El trabajo comienza por el exterior y vaciando los ojos de las letras «a» y
Ya va cogiendo color el tema:
Y después de un ratito, voilà:
Pasamos a la siguiente fase que es recortar el exterior siguiendo la silueta
Ahora toca teñir las partes en relieve para dar un poco de profundidad al invento:
Y el resultado final luce así en la puerta de entrada:
Pase sin llamar.
Fantástico todo 😉
Fantástico todo, invita a entrar 😉
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Que chulada………
Félix
Es precioso. Enhorabuena! Te has hecho un nombre ^ ^