«Hace falta valor». Lo dijeron Radio Futura y nosotros lo rescatamos para aplicarlo a una decisión editorial de vital importancia: la elección de fuente tipográfica para el cuerpo de texto. En este artículo vamos a poner la lupa encima de algunas editoriales que han tenido el valor de alejarse de los clásicos ganadores en el mundo de la tipografía legitimados tras décadas de uso (Garamond, Sabon, Caslon…) y han optado por alternativas.
No es un asunto menor, al fin y al cabo el color de las páginas viene determinado por la fuente utilizada, y en diseño editorial pocas cosas tienen la fuerza de la validación histórica. Junto a un juego de caracteres amplio, una excelente legibilidad y una presencia sólida y armoniosa entra en juego el gusto personal del diseñador a la hora de elegir tipografía para la maqueta de una editorial. En los ejemplos que vienen a continuación se cumplen todos los requisitos.
Pepitas de calabaza
Hace una defensa numantina de la FF Scala (diseñada por Martin Majoor en 1990) para sus cuerpos de texto y buena parte de las cubiertas.
La FF Scala tiene ese punto juguetón en sus formas que le da un ritmo delicioso con el que no pierdes la sensación de estar ante una fuente de carácter clásico. Hacen un uso elegante de versalitas y capitulares en los comienzos de capítulo.
Errata naturae
Es una editorial que mima sus publicaciones de tapa a tapa. La fuente elegida para sus cuerpos de texto es la Dante (diseñada por Giovanni Mardersteig en 1957 y redibujada por Ron Carpenter en 1993).
La Dante compone textos muy sólidos, con una mancha muy regular y casi «cuadradota». Unida a un generoso interlineado da como resultado páginas muy armónicas. Se agradece que la editorial se tome la molestia de indicar en su colofón la fuente usada en los libros:
Kōan
Para algunos de los títulos de su colección Do Books, Kōan ha optado por usar la Karmina en los cuerpos de texto (diseñada por José Scaglione y Veronika Burian en 2007). Karmina tiene una altura x muy generosa y produce páginas con una exquisita mancha. Su cursiva tiene una inclinación muy ligera y el contraste con la redonda es muy sutil. Además se atreven con las cifras elzeverianas en el texto, ¡bravo!
Gallo Nero
Nos sorprende con una tipografía para cuerpo de texto, la Rongel, diseñada por Mário Feliciano en 2003 e inspirada en los trabajos del punzonista Francisco Rongel. La Rongel tiene una mancha muy discreta, se «posa» sobre el papel con mucha delicadeza. Interlínea amplia y márgenes muy adecuados. La «a» tine un corte muy decidido y elegante.
Firmamento
En su corta andadura Firmamento ya ha mostrado un impecable oficio en la composición de sus títulos. Para los cuerpos de texto usan la Pensum Pro (diseñada por Nils Thomsen en 2016) una fuente con un pedigrí imponente. A pesar de ser un poco más afilada que la redonda, la cursiva se integra en el texto estupendamente, sin estridencias.
Estos son solo cinco ejemplos, pero seguro que tú conoces alguno más y te apetece contárnoslo. Estás invitado a hacerlo en los comentarios.