El otro día una buena amiga de un buen amigo me contó una de mucha risa: en un bar del centro estaba el menú redactado con ese biligüismo tan cañí que tenemos por estas tierras. Algo que estaba «en conserva» había sido traducido como «to preserve». Olé.

Dándole vueltas pensé, ¿no sería este el bar?