Si el logotipo de una empresa supone la máxima abstracción, existe un buen número de factores a tener en cuenta cuando se diseña uno. Y la experiencia nos demuestra que por mucha atención y esmero que pongamos en el desarrollo de un logotipo, el uso, el tiempo y, sobre todo, el cliente, nos advertirán sobre ese detalle en el que no habíamos reparado ni por lo más remoto.

Esto es lo que le ha pasado al estudio de diseño británico FHD. Después de rediseñar la identidad de la Office of Government Commerce (Oficina de Comercio Gubernamental) elaboraron un nuevo logotipo para dicha organización. El resultado es esta limpia resolución basada en las iniciales de la organización:

 

 

Hasta aquí todo correcto. El problema surgió cuando se imprimieron alfombrillas de ratón y bolígrafos con dicho logo. Los empleados descubrieron que al girarlo 90 grados en el sentido horario el logo adquiría un significado visual bastante diferente al pretendido:

 

Todas las precauciones son pocas: amiguitos, antes de entregar un logo dadle un par de vueltas…. 🙂

Visto en la publicación británica The Register®